Formaliza tu situación en el régimen de Incorporación Fiscal.
A partir de 2014, todas las personas que tengan un pequeño negocio y que no estén dadas de alta en el SAT podrán incorporarse y, poco a poco, aprender a declarar sus impuestos.
En el régimen de Incorporación Fiscal no pagarás todos tus impuestos hasta después de once años; puedes asegurar a tus empleados en el Seguro Social y también emitir facturas, lo que te permitirá vender más y a clientes más grandes.
Si actualmente estás en el régimen de Pequeños Contribuyentes, tu pase será automático con todas estas ventajas. Si estás en Régimen Intermedio tienes la posibilidad de elegir estar en este nuevo régimen, presentando el aviso correspondiente.
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Si no estás dado de alta en el SAT y realizas una actividad económica, únete al régimen de Incorporación Fiscal.
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Si estás en el régimen de Pequeños Contribuyentes, tu ingreso al régimen de Incorporación Fiscal es automático; si estás en el Régimen Intermedio, tienes la opción de tener los beneficios de este nuevo régimen, presentando un trámite por Internet.
Luego de incorporarte, puedes emitir facturas, lo que te permite:
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Cobrar con terminales bancarias en tu negocio.
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Ofrecer servicios adicionales como la venta de tiempo aire para telefonía móvil.
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Ofrecer tus servicios a empresas y convertirte en su proveedor.
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Accede a créditos de la banca con mejores condiciones.
Emprende, dale un giro a tu negocio.
- Tendrás una reducción de tus impuestos para que pagues su total hasta después de 10 años inscrito en el Régimen de Incorporación Fiscal.
- No pagues ISR el primer año.
- Conoce el sistema fiscal.
- Paga un poco de ISR el segundo año.
- Aprende a declarar y conoce tus beneficios fiscales.
- Comienza poco a poco a pagar tus impuestos.
- Beneficia a tus empleados, dales seguridad social.
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Podrán acceder al servicio médico.
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Podrán solicitar créditos a la vivienda.
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Contarán con sistema de ahorro para el retiro.
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Mejora sus condiciones de vida.
http://www.sat.gob.mx/CrezcamosJuntos/